Unos días después la madre mal herida por el choque, preguntó por su hijo. Le respondieron
-Un día-
La madre entendió enseguida. Los doctores le señalaron la puerta de la habitación, la madre llorando caminó lentamente hacia la habitación. Abrió la puerta, viendo al niño acostado en la cama con un respirador no pudo evitar, de sus ojos color miel caían lagrimas, suspiró, se arrodilló a un costado de la cama y rezó un rosario a agarrándole su manito.
- descuida hijo yo haré lo que pueda, hasta mañana-
Dijo la madre besándolo en la frente. Caían sus lágrimas mientras caminaba hacia afuera de la habitación sabiendo que no habría mañana para el niño.
Al día siguiente, antes de llevar al niño. Una enfermera entró a la habitación, lo único que se escucho fue un grito, apuradamente llegaron las demás enfermeras y no lo pudieron creer, el niño estaba bien, sentado el la cama, con un rosario colgando en su pecho y sosteniendo una pluma blanca, llamaron a la madre que estaba muy angustiada esperando en la casa, con lagrimas de alegría fue corriendo al dispensario. Al llegar a la habitación le dio un abrazo a su hijo y dijo:
-fue un milagro, un milagro de ángel-
FIN
Vickyyy
ResponderEliminarMe encanto tu historia.
Segui asi.
Kisses!
Xau!